La temporada de la medía veda en el coto Carlos III de La Carolina a sido sin duda óptima, respecto al año pasado, que se abatieron tan solo 54 palomas el primer día, por motivos vacacionales no pude asistir a las tiradas de los primeros fines de semana, Pero si destacar la cantidad de palomas abatidas entre esos cuantro días, aproximadamente cuatrocientas, una cantidad considerable al año anterior. El quinto día decidí salir con mi compañero y amigo Luis, y como habia de esperar, la paloma estaba ausente, esquiva y muy aprendida la lección de donde estaban las escopetas y los puestos del la siembra, con lo cual, solo abatí una paloma (
bravía) que con su fisonomía esquelética tuve que desechar, mi compañero abatió dos torcaces, la primera de un lance perfecto y la segunda tocada por mis plomos que fue a parar a una encina y posteriormente rematarla con su lamber. Ayer decidí salir solo y sin muchas ilusión dado el día anterior por la ausencia de las astutas palomas. Eleji el puesto que el día anterior supervise con mis prismáticos alguna que otra torcaz, conforme abanzaba la mañana llegaban palomeros a los puestos, !solo dos!. Aburrido toda la mañana si escuchar ni un solo disparo y para colmo se hecho una niebla espesa que dificultaba mas aun la visión de las palomas, decidí esperar hasta las diez y ponerme en sentido contrario del puesto para la vuelta de ellas de los cotos colindantes, y por fin un bando de cinco torcaces fueron a las encinas de mi alrededor y abatir la primera, no pasado dos minutos otro bando de aproximadamente unas 20 bravías abatí la segunda, y cuando ya recojia mi puesto portátil otra bravía despistada fue también derribada de un lance de esos que a cualquier cazador anima a seguir acudiendo los próximos días, pése a las pocas palomas que quedan ya en la siembra. El jueves que viene insistiré haber si hay un poco de mas suerte.
La temporada de la medía veda en el coto Carlos III de La Carolina a sido sin duda óptima, respecto al año pasado, que se abatieron tan solo 54 palomas el primer día, por motivos vacacionales no pude asistir a las tiradas de los primeros fines de semana, Pero si destacar la cantidad de palomas abatidas entre esos cuantro días, aproximadamente cuatrocientas, una cantidad considerable al año anterior. El quinto día decidí salir con mi compañero y amigo Luis, y como habia de esperar, la paloma estaba ausente, esquiva y muy aprendida la lección de donde estaban las escopetas y los puestos del la siembra, con lo cual, solo abatí una paloma (bravía) que con su fisonomía esquelética tuve que desechar, mi compañero abatió dos torcaces, la primera de un lance perfecto y la segunda tocada por mis plomos que fue a parar a una encina y posteriormente rematarla con su lamber. Ayer decidí salir solo y sin muchas ilusión dado el día anterior por la ausencia de las astutas palomas. Eleji el puesto que el día anterior supervise con mis prismáticos alguna que otra torcaz, conforme abanzaba la mañana llegaban palomeros a los puestos, !solo dos!. Aburrido toda la mañana si escuchar ni un solo disparo y para colmo se hecho una niebla espesa que dificultaba mas aun la visión de las palomas, decidí esperar hasta las diez y ponerme en sentido contrario del puesto para la vuelta de ellas de los cotos colindantes, y por fin un bando de cinco torcaces fueron a las encinas de mi alrededor y abatir la primera, no pasado dos minutos otro bando de aproximadamente unas 20 bravías abatí la segunda, y cuando ya recojia mi puesto portátil otra bravía despistada fue también derribada de un lance de esos que a cualquier cazador anima a seguir acudiendo los próximos días, pése a las pocas palomas que quedan ya en la siembra. El jueves que viene insistiré haber si hay un poco de mas suerte. 
