Como cada año y con la misma ilusión de siempre, llega la nueva temporada de caza, llena de emoción y entusiasmo, no solo por la afición que genera en si, sino también por los primeros días de veda general que siempre suele haber mas caza que cuando va avanzada la temporada. El Domingo día 7 quedamos a las 7 de la mañana mis compañeros de caza en la sede , para concretar la salida. Se concreto que un par de compañeros se fueran mas temprano para cortar la salida de las perdices y conejos o liebres entre otros, los demás partimos a las 8 hacia "LOS BORRASES" aunque de antemano sabíamos de sobra que en dicha finca, habria poco que tirar, y efectiva mente así fue, tras haber recorrido gran parte de la finca sin éxito ni siquiera una paloma que tirar decidí irme cansado y para colmo con una picadura de ciempiés o araña o bicho raro que me dejo la mano dormida durante unas horas y con un dolor insoportable. Después de una media hora, llegaron mis compañeros que se habian recorrido casi toda la finca sin pegar ni un solo disparo. En resumen una finca de caza, donde solo vale para matar mojinos y cuatro palomas de pueblo y pagar todos los años unos cuantos miles de euros para nada. Un primer día de caza nefasto en todas las consecuencias, con el resultado de un cazador herido en mano derecha por un bicho raro y que podía haber causado daños mayores, al existir alacranes y reptiles algunos muy peligrosos. Gracias a Dios puedo contarlo.