LA ABUNDANCIA DE ZORZALES EN JAEN !SEGUN ESTUDIOS REALIZADOS!

Un número incesante de cazadores italianos vienen acudiendo a la comarca del Condado al reclamo de esta ave migratoria tan preciada para ellos.

Regresa, pues, este turismo cinegético que, al margen de una significativa mejora en la temporada anterior, llevaba trece años diluido porque el zorzal había dejado de acudir a las estribaciones de Sierra Morena. Este año el zorzal ha regresado de manera masiva al que fue su santuario natural y con él vuelve la fiebre de los italianos por su caza.

Y si durante las tres primeras semanas de veda los italianos veían con estupor que la falta de frío hacía que el pájaro permaneciera de forma constante en los olivares sin desplazarse al monte, ahora con la llegada de diciembre y de los fríos intensos, el pájaro efectúa ya sus tránsitos naturales, que son los mismos que aprovecha el cazador para disparar. El cazador italiano se frota las manos porque ha pasado de una media de 25 capturas diarias a la más que estimable cifra de 50. Todo ello sin miedo a la gripe aviar, la enfermedad que precisamente fue identificada por primera vez en Italia hace más de cien años. Ellos aducen que, aunque todas las aves son vulnerables a las cepas A del virus de la gripe, estos pájaros son muy resistentes a una infección y tienen bien determinada su procedencia. Otra historia, decía un cazador, sería si se tratase de una ave acuática migratoria.

Lo cierto es que en El Condado todos parecen asumir esta actividad cinegética, que en los últimos años parecía reservada de manera abrumadora para tierras extremeñas. Se estima que para el martes 31 de enero, fecha en la que termina la veda, alrededor de 700 cazadores habrán pasado por el Condado, y buena parte de ellos habrán realizado dos y hasta tres expediciones.

No dan crédito

Los expertos no dan crédito a la abundancia de un pájaro que en los 13 últimos años parecía peleado con la comarca. Algunos cazadores avezados estiman que la presencia masiva viene porque el pájaro ha criado muy bien en el Norte de Europa y, en su fase migratoria hacia la Península, lejos de detenerse en la sierra, con carencia de lentisco, ha preferido venir hasta la zona que fue su hábitat preferido. Lo cierto es que los términos de Chiclana de Segura, Montizón, Santisteban del Puerto, Vilches, La Carolina, Guarroman, Baños de la Encina entre otros pueblos de la comarca, se han vuelto a poblar de zorzales y los italianos, ávidos por capturarlos, están aquí.